Después de los eventos de Freestyle, BMX, MTB Cross Country y ciclismo en ruta (contrarreloj y carreras en ruta), los Juegos Olímpicos de París 2024 dieron paso al espectáculo del ciclismo en pista, una disciplina que ha entregado medallas y roto récord tras récord. Entre estos estaba el récord establecido por Italia en Tokio 2020 en la persecución por equipos con el cuarteto Consonni-Ganna-Lamon-Milan (3:42.307). Este récord se mantuvo hasta las semifinales hace unos días, cuando un devastador equipo australiano bajó el tiempo a 3:40.730, llevándose finalmente el oro. Notablemente, Italia ganó la medalla de oro en la Madison femenina con el dúo Guazzini-Consonni (la 11ª para Italia en esta edición de los Juegos) y plata en la Madison masculina con la pareja Viviani-Consonni.
¿Cómo alcanzamos este nivel de rendimiento? No hay un secreto particular, solo la combinación adecuada de tres elementos:
- la superficie del Velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines (uno de los más rápidos del mundo);
- el calor;
- innovaciones en bicicletas de pista, que se han convertido en una parte esencial de este deporte y del éxito de un equipo.
Crédito de la foto: UCI
Vimos bicicletas de pista futuristas acelerando sobre el suelo de parquet del Velódromo Nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines, construido con madera de pino siberiano como se usó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Este tipo de madera es fácil de trabajar, ligera y resistente al clima, la humedad, las plagas y la descomposición. Además, tiene una alta capacidad de resonancia, por lo que también se utiliza en la fabricación de violines. Única en su tipo, la pista de París mide 250 metros de longitud y 8 metros de ancho, con un radio constante de 23 metros y una inclinación de 43 grados en las curvas. Estos números han hecho que las transiciones sean más suaves de lo habitual y han creado el llamado "efecto honda", ayudando a los ciclistas a alcanzar velocidades muy altas.
Las condiciones climáticas también jugaron un papel importante. La alternancia entre días lluviosos y días cálidos y húmedos creó una especie de "efecto altitud", como Jonny Mitchell - un experto en sprints en pista para el equipo belga - lo describió en una entrevista reciente con Cycling Weekly justo antes del debut: "Cuando la temperatura es alta, la presión del aire es baja porque su densidad disminuye. Y una menor densidad del aire permite a los ciclistas superar menos resistencia y ser más rápidos".
Crédito de la foto: UCI
Qué hace a una bicicleta de pista
Contrario a lo que uno podría pensar, una bicicleta de pista tiene una estructura "mínima": una sola marcha y sin frenos, lo que significa que la única forma de acelerar, desacelerar o detenerse es cambiar la velocidad de pedaleo. Dado que están diseñadas para correr solo en el parquet liso de un velódromo, las bicicletas de pista no están sujetas a las consideraciones que normalmente se aplican a los cuadros de carretera u otros modelos.
Sus perfiles muy delgados maximizan la aerodinámica, permitiéndoles "despegar" (literalmente) y alcanzar velocidades de más de 70 km/h. Además, estas bicicletas están sujetas a una serie de variables técnicas que cada equipo adopta en cuanto a componentes y accesorios: tubo de dirección, potencia del manillar, horquillas, manillares, bielas, ruedas (generalmente "ruedas de disco", más aerodinámicas que las de radios), pedales, calas, zapatos y cascos. Luego están los neumáticos, inflados a presiones más altas para reducir la resistencia del aire.
Crédito de la foto: UCI
La vestimenta en el ciclismo en pista
La vestimenta también juega un papel importante en el ciclismo en pista, ya que todo se centra en ganar cada milisegundo posible. Los atletas usan trajes de carrera hechos de telas altamente técnicas que eliminan cualquier posible resistencia al aire y se adhieren al cuerpo como una segunda piel, aumentando la eficiencia aerodinámica. Algunos trajes incluso presentan mini canales en los hombros y brazos para permitir un flujo de aire más eficiente de adelante hacia atrás. Todas estas mejoras están dirigidas a ganar preciosas décimas de segundo.
En términos de calzado, los ciclistas de pista pueden usar zapatos ligeramente diferentes a los ciclistas de carretera. Los velocistas, en particular, generan una potencia increíble al salir de las puertas de salida para alcanzar la velocidad máxima. Por lo tanto, para evitar el riesgo de que sus pies se deslicen de los pedales, se utilizan calas y pedales de liberación rápida junto con correas adicionales.
Crédito de la foto: UCI
